domingo, 13 de julio de 2014

EDICION FINAL 2014 CCEAS






 
EDICION FINAL  2014
CCEAS


El acercamiento con el público en la vida de un fotógrafo, es un acontecimiento que, sí bien está llenó de actividades que elevan sus niveles de angustia, no menos cierto es que  tiene una trascendencia en el afianzamiento de las intenciones que alguna vez lo acercaron a la luz.
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Los rostros sonrientes, la actitud orgullosa de la culminación de un proyecto, la adrenalina que queda antes de la apertura, se repiten en cada autor con el que te cruzas  en  la sala.  Los brindis,  los “selfies”, las imágenes grupales para la posteridad, el vestuario que dejará una honda huella en el álbum virtual de la familia para ser visto 15 años después con gestos llenos de admiración

Dos días después, la sala entra en modo reflexivo. El personal de mantenimiento borra las pisadas que unidas a uno que otro derrame del vino crean algunas abstracciones en el piso. Ese piso que grabó las indiscreciones post brindis. Ahora, aparecen las voces de quienes en soledad analizan una a una las imágenes. Algunos caminan con las manos atrás y parecen inclinarse como haciendo una reverencia al sujeto fotografiado pero, ¡no!, la inclinación es para detallar en las sombras, buscar en los bordes, ejercitar la descripción del contenido y la relación  entre los signos. Es ese personaje que entra al concierto para el disfrute de la interpretación de una obra y de alguna manera exige cierta dignidad en la ejecución por parte del artista.

Se acabaron las pruebas, los ensayos preliminares, las justificaciones o explicaciones en un último intento de ser comprendido por quien mira. Ya el éxito del evento inaugural es historia. Ahora la obra está sola ante el receptor. Allí,  silenciosa y con el único vestido que le dejó su progenitor.

En este orden de ideas debo reiterar que a juicio de quien esto escribe y que ejerce la crítica de exhibiciones; el trabajo reversible del artista culmina el día de la inauguración,  luego, todo lo que se pretendía decir quedó dicho. La responsabilidad del autor no tiene vuelta a atrás. El acto se torna irreversible.

Zona V

Para muchos, El rigor de la academia parece ser cosa del pasado. Pero, en algunos casos, es precisamente eso lo que hace la diferencia en lo que respecta a generar los hábitos de trabajo. Hábitos que el alumno de fotografía necesita para que una vez internalizada  la técnica, fluyan los sentimientos y se pueda abrir a las manifestaciones del arte.

La reflexión ante esta  edición guiada por el Maestro Rafael Delgado  con la compañía del grupo de personas que durante tantos años han asesorado, y expresado a través de las aulas sus convicciones ante la fotografía; nos permite precisar que ese rigor se nota en Edición final. Un montaje de sala sencillo pero respetuoso para con los autores. La separación de los trabajos en sectores que representan sus niveles de aprendizaje permite que quien escribe pueda hacer consideraciones más justas.

Ya dentro de la sala se puede ver que aun cuando los bloques de imágenes se notan rígidos desde la entrada (¿por la derecha?) el recorrido se despeja suavemente bajando la tensión ante las imágenes de quienes culminan la primera etapa de su formación.


Zona VII

Caminante en dos espacios 


Ya frente a las obras de los alumnos comienzan a desplazarse los gustos y algunas piezas se elevan con  fuerza  propia apoyadas  en  sus  argumentos visuales.  Así,  Martha Obregón  nos  presenta     "Caminante en dos espacios" hermosa imagen que nos lleva al encuentro con la fotografía alemana de los años 30. Esta es, a nuestro juicio, la mejor de las presentadas por el grupo de iniciados. Otra del grupo es "Tramas" de Richard Ospina compuesta de muy buena manera   al igual que la interesante y muy equilibrada  fotografía  "X-travíados" de Gerardo Herrera.

En los retratos Rafael Garantón con  "Simplemente Otazzo" nos interroga en torno a la autoría. ¿De quién es la imagen de la que se aprovecha para este excelente retrato? No cabe duda que la fotografía como, planteaba Edmundo Desnoes es el objeto del deseo del fotógrafo y agregaríamos en este texto crítico que la apropiación es un ejercicio a veces inconsciente para el desarrollo de una nueva mirada.  De toda la muestra este retrato es el más denso. En él disfruto el contexto y la ausencia del pintor tras la foto tal vez hecha por alguien más. 
José Pitarch nos deja ver la nocturnidad con una técnica muy depurada propia de un fotógrafo metódico y con una alta carga de sensibilidad como paisajista.
“En la soledad" de Valeria Navarro se resuelve en fuga la presencia humana excelente composición de esta estudiante.
Simplemente Otazzo
"En la ribera" de Vanessa Colorado regreso a la historia de la fotografía y los quietos paisajes mitad rurales mitad urbanos de los fotógrafos pictorialistas de la primera década del siglo XX

En lo conceptual vale la pena analizar la obra de Marjorie Ramirez "símbolos de libertad" quien asume el riesgo  de la intervención (A futuro sería un buen pasó vigilar la pérdida de calidad en el montaje) en estos niveles de aprendizaje el oficio de taller hace la diferencia.

Loren Spinale con su trabajo "la separación de las cosas"  genera con las sombras una especie de exoesqueleto. Un yo monstruoso aunque pasivo.  Está obra pudiese encontrarse con un mejor formato así como un soporte que le agregué más fuerza.
 "Suturas" de Elisa Gil nos muestra algún tipo de metamorfosis y, aun cuando es uno de los trabajos más contemporáneos de la colectiva está ubicado en un espacio que confronta la obra con el ventanal del edificio y ya sabemos quién sale ganando.

La intencionalidad se presenta con fuerza en "Llena eres de gracia" de Yanery Isturiz. Muy buena fotografía que se ve un tanto disminuida por las texturas del soporte de impresión. Esta pieza hay que rescatarla por su importancia documental imprimiendo bajo supervisión.
 
"Lánguida percepción"  de Sandra Gutiérrez  nos presenta la duda de nuestra nomenclatura y el cifrado social en una imagen que, aunque común por su planteamiento  no lo es por el espacio, bien por esta autora

José Carrero con "Miedo a la vida" nos atrapa con una muy buena composición y respeto a la escala de grises.

Fabián de Lucca insiste en el sacrificio. Esta es una imagen más dinámica que otras de la misma serie. Esta especie de crucifixión es un buen tema de trabajo en el que el autor debe seguir investigando.
Bella fotografía de Alejandra Villalon. La ausencia del ser es plácida y en su composición el espacio de recorrido es muy coherente. Sin embargo, al leer el título  "El abismo del miedo" nos hace comprender que algo ocurrió entre el mensaje visual y el escrito que contextualiza la obra.

"Jardín de eros"  nos lleva al encuentro con la vieja escuela de Carmel y evocamos a Imogen Cunningham en esta sugerente fotografía de la delicada visión de Onelia Greatty 


Andrea Rodríguez en “Caminante almático”  se detiene en el cuerpo marcado con huellas de pies que cambian de dirección en cada toma  la obra se hace ambivalente pues en su contemplación paso del dolor al placer sin ninguna barrera

Carmen Piña se presenta con "A voluntad del tiempo" delicada en la idea, en la forma, en la toma, en la impresión  a mi juicio el trabajo más delicado de la exhibición.
A voluntad del tiempo
María Rojas con “Anónimo” nos trae una  muy buena pieza en la que descompone el rostro haciéndole perder su identidad haciéndola muy coherente con su título lo que obviamente nos habla muy bien de su intencionalidad en la elaboración de la pieza (creemos que expresaría mejor su mensaje en un formato mayor).

Sin duda, uno de los mejores tratamientos temáticos es “Al borde de la locura” de Carlos  Álvarez.  Un fuerte atrevimiento  en el seccionamiento de zonas erógenas cercano a la mutilación. En la misma temática y presentación se nos muestra Mauricio tejada con “Éxtasis”
Otros trabajos dignos de ver son los de Hans Henseleit,  .Marisela Ojeda, Edgar Latuff,  Franco Naressi,  Verónica Gutiérrez y José Carrero



Zona III

Observamos un gran cambio con respecto a la exposición 2013. En Edición final hay más frescura y menos angustia como el tema que caracterizó la edición pasada.

El nivel museográfico de la escuela se destaca con creces en el marco regional  y en aras a seguir evolucionando en ello insistimos en la investigación y búsqueda de soportes más nobles para la impresión y montaje  de las fotografías a fin de reforzar la presentación.

Felicitaciones a todos los que  son promovidos a otros niveles de estudio y a la institución que cada vez se consolida más como centro de enseñanza y de discusión de proyectos para reinventarse  


Wilson Prada

miércoles, 2 de julio de 2014

EXPOENFOCARTE 2014 en tres zonas



EXPOENFOCARTE 2014
Wilson Prada
 

Zona VII
La muestra de fin de curso de enfocarte que se llevó a cabo en el hotel Hesperia de Valencia  hasta el 25 de junio de 2014, presentó las propuestas  de 35 jóvenes que se forman en sus aulas. La variedad de temas tratados y las distintas formas  de montaje hablan de la libertad que tienen los estudiantes a la hora de decidir en torno a su obra, lo cual siempre es grato a los ojos de quienes trabajamos desde el área de la crítica aun cuando no deja de ser un riesgo para la comprensión del conjunto de trabajos presentados.
En líneas generales, la colectiva cumple con su cometido al presentar en físico la culminación de los proyectos o asignaciones según el caso. Por otra parte, en lo que pudiéramos nombrar  como acción fotográfica se aprecia cierto cuidado en la copia lo que hasta ahora se había convertido en el obstáculo a vencer por ser el problema mayor en las exhibiciones visitadas en años anteriores.
En esta muestra,  las copias en su mayoría se adaptan a los estándares de presentación y sobresalen algunas como “slava”  una excelente impresión en blanco y negro. Sin embargo, en la mayoría de las piezas los maltratos de los soportes con fisuras, quiebres, y daños durante  el montaje aunado al reflejo  de las luces de la sala siempre presente sobre las obras; no permiten mantener las posibilidades expresivas de los jóvenes autores. Como en otras oportunidades, se siente la premura en los trabajos de quienes se entregan a la tarea de mostrar por vez primera en colectivas de esta magnitud  y sufren la presión de la entrega y del montaje.
Dentro de las imágenes que calan en su formato y en un tratamiento tonal bastante aceptable podemos señalar  (Slava) de  María Serrano a nuestro juicio junto con “la grima” de Carito Acmv  y  “plenitud”   de Marill Ponce conforman la trilogía que sustentan la colectiva en lo que respecta a la imagen directa. Estos autores estarían  secundados  por el trabajo del joven Michel Hernández, “Cicatrices” de luz Tamayo “Núcleo de incógnitas”  de Yoel Acosta.   “Dualismo” excelente composición de un grupo de desnudos simétricos que nos presenta Rocío Medina aun cuando con  demasiado brillo y daños de montaje bellísimas las obras de Ariana muñoz y Luz Tamayo y completan el grupo  “Encontrándome”  de Lilian Añez “alter ego” de Mariangel Nahmens (una dulce evocación a Man Ray),
Mención aparte merecen los estudiantes que asumen lo conceptual con mucha solidez a través de propuestas como  (Transmutación) Toque Visual de Jonathan Durvelle. Una de los planteamientos  más interesantes.  Luis cabrera con una muy buena pieza quien en esta oportunidad  se vio afectado por estar rodeada de  obras que trataban temas distintos muy distintos, además de una ubicación en la sala que no permitía  el aislamiento que requería para su lectura. lo que sí se pudo notar en la excelente obra “más allá de la piel“ de  Alejandro iglesias.
Zona III
Ya hemos visto ediciones anteriores de fin de curso   en esta  sala que sirve de marco elegante a los trabajos y por sus condiciones, aun cuando permite una interesante flotabilidad de las obras lo que les imprime cierta delicadeza, no menos cierto es que definitivamente, no está diseñada para tal fin por lo que su iluminación  comprime   la escala de grises de las obras expuestas  y, en ella,  las fotografías comparten el espacio con columnas de publicidad de la empresa hotelera así como  de los eventos programados en sus salones. Estas columnas se cruzan en la mirada de los espectadores de la muestra. Tal vez esté llegando el momento de pensar en una sala- galería que ofrezca mejores condiciones de iluminación y museografía en la que la idea del joven autor se pueda captar en toda su magnitud, sin pérdida de texturas en las áreas oscuras de la imagen y sin los incomodos reflejos de las lámparas como elementos distractores e indeseables sobre las obras.
En la muestra se observan algunas dificultades para su comprensión  como lo son: la  ausencia de un lenguaje en la museografía y un marcado descuido en la rotulación contraviniendo las mínimas normas al respecto situación que se ha repetido desde los inicios de las exhibiciones en el urológico Esta situación no ofrece información adecuada al espectador y allí hay que hacer un alto para la reflexión a fin de corregir la situación y permitir  un recorrido coherente por la sala, Por otra parte  la presencia de algunos trabajos arriesgados estéticamente y con claras intenciones conceptuales contrastan en el mismo espacio con paisajes de gran calidad pero con poca intencionalidad del autor. La muestra está dividida de tal modo que las obras únicas se encuentran en un sector mientras que los dípticos, trípticos y polípticos se colocan en otra área independientemente del tema tratado.  En este caso obras como “la grima” de una buena factura  por su capacidad de síntesis comparte el espacio con la piezas  cuya construcción amerita una larga reflexión por parte de su autor en lo que se refiere a códigos escriturales, cromáticos y semánticos
En otros casos es sumamente importante para un mayor disfrute de las piezas sacrificar algunas libertades relacionadas con el formato por ser este un tema tan delicado pues, establece cierta “entonación” en la lectura de la sala y determina las distancias de observación por el receptor. En este sentido podemos decir que algunas piezas se encuentran fuera de formato como es  el caso del interesante trabajo No-vio de Angie Suarez, El hermoso retrato reflejo del alma de Leny Ferrez. La fotografía de  Joanmar Díaz,  así como los trabajos de Virgilio Rodríguez, Duvraska Rusanova, Andresw NG,  Norelis Rodríguez,  la fotografía de muy buena composición de Paolo Estrada, la interesante intención en el uso de símbolos  de Ana Gabriela Natera,  Lenis thais,  Sandro Di Sante  y  Leonardo Pérez  este último presenta buen dominio técnico en un formato que lo compromete. También afectada por el tamaño de la imagen es Astrid Pereira (cuya retrato intervenido  ya habíamos visto en una edición anterior  en esta misma sala y en ese mismo sector de la pared).  En todos  estos casos,  los grandes formatos no aportan a las imágenes, por el contrario, le restan  la intimidad necesaria para comunicar su mensaje.
En algunas obras presentadas con escritos es bueno enfatizar que el texto, así como todo elemento extra fotográfico que acompaña la imagen, requiere de un tratamiento especial para lograr  la coherencia en el discurso. Los códigos escriturales por lo general contextualizan la imagen con un mensaje codificado. Es por esto que generar una obra conceptual requiere de la comprensión de elementos más profundos de la imagen fotográfica. El tipo y el tamaño de la fuente utilizada para tal fin siempre afectan la lectura general
Otro caso a tratar en este contexto  fue lo difícil que se nos hizo  entender la abigarrada obra de Neyra Brand así como la de Anny Martínez quien, además de conferirle a la imagen un carácter propio de la cartelística no  solo con el uso del formato sino que también dificulta el recorrido visual convirtiendo su firma en un elemento distractor.  
Zona V
Alguien pudiera tomas todas estas observaciones como la destrucción de una muestra. Pero, nada más alejado de la realidad, La muestra tiene una buena factura para los niveles de aprendizaje en los que se desarrolló. Las observaciones museográficas están relacionada con la necesidad de generar en los expositores las dudas necesarias para abordar la discusión en torno al lenguaje de la fotografía  a fin de crear el enlace entre el mensaje y el receptor de sus ideas e  intenciones. Sugerimos el seguimiento al desarrollo de la muestra a través de visitas guiadas, actividades de análisis y, sobre todo, a mantener  y reparar todo aquello que durante el tiempo de exhibición, se deteriore.  Todo lo planteado es de muy fácil corrección para una futura oportunidad de presentar lo que sentimos a través de la fotografía.