El ejercicio de la crítica es siempre un atrevimiento necesario pues, de algún modo
genera referencias importantes en torno a la forma en que la mirada ajena recibe el mensaje
planteado por quien materializa sus ideas en el campo de la creación. En esta oportunidad, trabajaremos en líneas generales la exposición “Novena
Promoción Especialización en Fotografía de la Universidad Nacional de Colombia”
y, en una próxima entrega, lo haremos en el análisis de algunas de las obras
presentadas.
Museo de Arquitectura Leopoldo Rother |
Son cuatro los espacios que nos abre
el Museo de Arquitectura Leopoldo Rother
para leer la obra de 20 creadores que egresan de la especialización. Allí
estuvimos el jueves 5 de mayo formando parte de un público muy joven y numeroso
como es característico de las actividades universitarias, llamándonos la
atención en él una capacidad de lectura
de la imagen que, a nuestro juicio, refleja un nivel importante respecto a otras comunidades
visitadas.
Luego de una especial puntualidad, nos detuvimos
frente a trabajos que, en algunos casos, resumen en pocas imágenes las
intenciones de los egresados; tal vez por eso nos queda la motivadora necesidad
de seguir viendo otras piezas de un mismo autor. Esto, es un punto a favor ya
que nos lleva a indagar en la obra de cada uno de ellos a través de sus perfiles
virtuales que, de paso, están ya
dispuestos en el material didáctico entregado
a los asistentes.
De entrada el texto de la sala nos
permite conocer algunas premisas para la lectura. “La exposición no gira en torno a
un eje curatorial temático predeterminado, aun cuando en esta ocasión coinciden
un buen número de trabajos que indagan sobre el género del retrato o que
plantean reflexiones y preguntas sobre la compleja relación el hombre con el
espacio. Sin embargo la diversidad de intereses, de metodologías y de formas de
proceder en el camino creativo que han recorrido estos autores no puede
reducirse a estas categorías”. Ciertamente, las obras que componen
la exhibición no son fácilmente ubicables en determinados patrones de la
estética fotográfica ni pueden circunscribirse a géneros o tendencias sin tener
que profundizar en argumentos relacionados con la mixtura y la hibridación que es característica
de nuestro momento histórico.
aspecto de la actividad inaugural de la muestra |
Zona
VII Blanco texturado
Las fotografías presentadas problematizan
distintos aspectos que, en algunos casos abordan la reiteración como recurso en una
mirada de la cotidianidad del transeúnte como ente inmovilizado y
fantaseado a través de complejos planteamientos enmarcados en el espacio de transito. Esto lo podemos apreciar en las importantes obras “cruzando” de Natalia Sarmiento y “donde
no hay oscuridad” de David Gómez. En otros casos se profundiza en aspectos
tan humanos como la memoria individual en la excelente materialización de
las visiones en torno al alzheimer que
nos presenta Cecilia Serrano en “que tu olvido no sea mi memoria”; hasta llegar a planteamientos más conceptuales en
las obras de Sebastián Sanabria o de Claudia
Ávila como forma de distanciarse de lo irrepetible de la toma para ingresar al
mundo de lo inacabado en la interpretación de imágenes ya existentes; ambos, desde puntos de
vista disimiles como el arqueo antropológico en el primero o el deterioro de la
imagen como representación de la fragilidad de la existencia en la segunda.
"Donde no hay oscuridad" David Gómez |
"cruzando" Natalia Sarmiento |
"Que tu olvido no sea mi memoria" Cecilia Serrano |
"Arqueologia del género" Sebastián Sanabria |
"Aunque sean fotos" Claudia Ávila |
Es reconfortante en el marco de nuestras búsquedas de lo contemporáneo
encontrarnos, no sólo con las propuestas
anteriormente reseñadas, sino con la interpelación
de lo objetual en la densa propuesta de Mónica Gómez quien a través de “Roles
de Juego” hace uso de lenguajes afines
como el video y la fotografía para acercarnos a una neutralización del juguete
impuesto, problematizando así la
naturaleza lúdica del mismo. Lo objetual también se nos presenta en la obra “Tótem”
de Santiago Murillo basado en la transformación del significante a
través del poste de iluminación. En Murillo, aspectos como el uso del formato y
la disposición en la sala se convierten en muy buenas decisiones para reforzar
sus intenciones fotográficas.
"Tótem" Santiago Murillo |
En lo que respecta a una fotografía más directa,
observamos la interesante incursión en planteamientos de la visualidad panóptica a través de una edificación como espacio limite
Estado-ciudadano que nos presenta Federico Barón en su obra “Bunker” (aun cuando el autor nos comenta sobre lo panóptico como intercambio de visiones, creemos más en una visualidad post-panóptica en la que estamos unidireccionalmente vigilados por el estado) Este tratamiento temático, nos permite (manteniendo las diferencias del
tratamiento visual), emparentar el trabajo de Federico en sus intenciones relacionadas con espacio como lindero de lo
protegido, con la serie “Fronteras Custodiadas” de Sebastián Vanegas. quien nos muestra una serie de imágenes en las que el celador, el oficial de seguridad, o cualquier otra persona que resguarda el paso nos limitan el libre recorrido.
"Bunker" Federico Barón |
Más adelante, en una mirada a la
historia de vida a través del retrato, podemos
acercarnos al trabajo de Julio Barrera quien nos muestra al individuo y su interrelación
con el espacio como habitáculo: como
contenedor de los objetos que afianzan la memoria. En esta misma idea de
reivindicar la dignidad del individuo la
autora Cayena Abello indaga en el contexto en el que se desarrollan miembros
de una misma familia separados geográficamente a causa de lo que ella denomina “desplazamiento forzado”. Este eje
temático nos lleva a la serie “Monumentos
revolucionarios” de Daniel Arismendi que no podemos pasar por alto por lo
acertado de la disposición en espacios internos y externos del museo, así como por la adecuación del formato para
darle fuerza a su discurso de homenaje a los personajes que formaron parte de
la lucha campesina de la década del 50 en los llanos colombianos.
"Barrio abierto" Julio Barrera |
"Monumentos revolucionarios" Daniel Arismendi |
En otro aspecto de la Novena promoción,
la figura humana toma protagonismo en la
obra de Carlos Celis y se nos presenta como un interesante proyecto de interacción
y creación compartida en el que terceras personas expresan sus criterios en
torno al cuerpo deseado; este trabajo, unido
a la propuesta de Nataly Puerta a través
de su serie "Soberanas Putas” conforman la
problematización de la identidad y el cuerpo en el marco de la muestra.
"Soberanas putas" Nataly Puerta |
Es de hacer notar que, en general, la
museografía fue la gran aliada para reforzar la lectura y el goce estético, en especial en lo que respecta a obras de
grandes dimensiones, además de potenciar
la expresividad en las obras de Mónica Piragauta cuyos retratos ameritaban
condiciones especiales de lectura.
"El encuentro" Mónica Piragauta |
Zona
III Negro texturado
La documentación directa y estéticamente
no intencionada se nos presenta en autores como Yessyka Morales, Javier Aldana o Adriana Camelo a través de sendos ensayos que hurgan
en las tradiciones, el apego o la supervivencia y que se ajustan con fuerza al registro como estrategia, reforzando en mayor o menor
grado la denotación. La observación de estas propuestas nos lleva a pensar en la posibilidad de otras interpretaciones del tema que hagan peso en lo connotativo.
Zona V la carta base
La exposición es una importante referencia en el
devenir fotográfico colombiano dado el alto nivel que podemos notar en gran
parte de las propuestas que abordan un
amplio espectro de temáticas y géneros.*
La mesa está dispuesta para el intercambio de ideas durante las
actividades que se generen en estos espacios hasta el día 20 de mayo fecha en
la que culmina la exposición.
Sala de exposición |
Wilson Prada
*(tomando en
cuenta lo subjetivo de las clasificaciones formales de la fotografía contemporanea)
No hay comentarios:
Publicar un comentario